miércoles, 23 de noviembre de 2011

Adiós Kyle by Bronco

Nuevamente Bronco ha sacado tiempo para colaborar en el Blog, con una entrada en forma de despedida al bueno de Orton. Desde aquí le deseamos lo mejor en su nueva etapa.

Adiós Kyle
Ayer saltó la noticia: Los Broncos han dejado libre a Orton. Antes que nada, pienso que éste es un movimiento que se hace por otro, es decir, lo más probable es que el mismo Orton haya pedido que lo liberen porque debe tener apalabrada su incorporación con otro equipo. En la web oficial de la NFL dicen que Chicago es el que tiene más números de contratarlo, aunque también han hablado de Houston. Yo tampoco descartaría a Washington, Seattle o Kansas City.
Aunque no es el motivo principal de mi entrada, creo que el mejor sitio donde podría ir es a Chicago. Sinceramente, no creo que Orton sea un gran paso adelante respecto de Leinart en Houston y además, creo que el ex de USC tiene algo que decir todavía en la NFL. En cuanto a Seattle y Washington, para mí es evidente que Orton es mejor QB que cualquiera de los titulares de esos dos equipos (titulares en plural, porque van cambiando de QB como de camisa) y obviamente, tras la lesión de Cassell, los Chiefs necesitan un QB para luchar por la división.  Lo curioso es que si vuelve a Chicago o se va a Kansas City jugará contra nosotros, lo cual, ya os adelanto, no me hace ni pizca de gracia la verdad, con lo quemado que debe estar…
La historia de Kyle Orton en Denver es sin duda difícil. Desde el primer día, siempre ha tenido la sombra de otro quarterback delante o detrás. Jamás ha conseguido ganarse a la afición de los Broncos.


Recordad que Orton fue el primero de los movimientos extraños (cagadas) del genio McDaniels, que, cuando fue fichado por Denver quiso traerse consigo a Matt Cassell, al que había entrenado en New England y que venía de hacer su gran temporada al frente de los Patriots por la lesión de Brady. Eso no sentó bien a la niña bonita Cutler y McDaniels, en un alarde de saber gestionar una plantilla decidió cargárselo, traspasándolo a los Bears por cuatrocientas rondas del draft… y Orton.
Y así es como el amigo Kyle aterrizó en Denver. Desde un principio tuvo que ganarse a una afición que aún no comprendía el traspaso de su QB franquicia. No obstante, su primera temporada fue muy buena, anotando 21 touchdowns para 12 intercepciones, con un porcentaje de pases completados del 62,1% y un muy buen QB rating de 86,8. Ese es el año en que nuestros Broncos empezaron arrollando y se hundieron en la segunda mitad de la temporada, quedándose fuera de playoffs con un record de 8-8.
A pesar de la decepción de no entrar en post temporada, Kyle se asentó como un buen QB al frente de la franquicia de Colorado, pero, cuando por fin había conseguido sacarse de encima el fantasma de Cutler, le apareció un enorme grano en el culo en forma de Heissman Trophy Winner llamado Tim Tebow. Por mucho que nos guste Tebow, hay que reconocer que no debe de ser agradable tenerlo de suplente.
A pesar de todo el revuelo que se montó alrededor de la estrella de los Gators, como era de esperar, Kyle ganó la titularidad en el training camp (ya sabemos que ahí se sale, otra cosa es en los partidos) y, durante los 13 partidos que jugó en 2010 anotó 20 touchdowns para 9 intercepciones, con un porcentaje de pases completos del 58,8 y un QB rating de 87,5, es decir, sobre el papel, se marcó una muy buena temporada, eso sí, los Broncos terminaron con un pobre record de 3-10 bajo su mando (recordemos que los últimos tres partidos, entre los que está la cuarta victoria ante Houston, los jugó Tebow).
Tras la debacle del año pasado y después de numerosas cagadas históricas, Pat Bowen, dueño de los Broncos, puso de patitas en la calle a McDaniels y trajo a Elway y a John Fox. Como era de esperar nuevamente, Kyle se ganó la titularidad en el training camp pero esta vez las cosas fueron diferentes. La afición estaba harta de perder, harta de hacer buenos números y de cagarla al final, harta de fallar en los terceros downs y en la red zone  y desde el primer partido pitó a Orton en cada jugada que éste fallaba, hasta que al final, la presión pudo con él y, tras una media parte desastrosa ante San Diego, fue substituido por Tebow. Sus números en lo que iba de temporada eran 8 touchdowns para 7 intercepciones y un QB rating del 75,7%, notablemente peores que los años anteriores (en esto sí se nota la buena mano de McDaniels).


Desde el momento que fue substituido ante los Chargers supe que Orton no volvería a jugar con nosotros. No por Tebow, sino porque la relación con la afición era ya imposible de salvar, la gente en Denver se había hartado de él y él se había hartado de ellos.
Se va por tanto el QB de los últimos dos años y medio de la franquicia. Sinceramente, le deseo lo mejor, creo que no ha tenido un papel fácil en nuestro equipo, constantemente cuestionado, ninguneado e incluso pitado por su propia afición. Hay que recordar que mientras el año pasado estaba liderando la liga en yardas de pase, muchos pedían que Tebow fuese titular. Yo, personalmente quería que Tebow jugase, pero tras un tiempo de adaptación a la NFL. Creo que la afición de Denver no se ha portado bien con Orton, no lo han tratado como se merecía. ¿Es un QB franquicia? Obviamente no, ¿te va a ganar muchos partidos? Tampoco, ¿es un líder? Todo lo contrario ¿se arruga en los momentos importantes? Siempre; pero ante todo, era nuestro QB, y teníamos el deber como afición de apoyarlo y hacerle las cosas más fáciles. Obviamente esta crítica va para los aficionados de Denver que lo pitaban en el campo, ¿os imagináis lo difícil que tiene que ser jugar en estas condiciones?
Que nadie me malinterprete, yo quiero que juegue Tebow y espero que los Broncos haga un esfuerzo por convertirlo en el quarterback del futuro, pero también creo que la transición entre un QB y otro tenía que haberse hecho de otro modo y en todo caso no en detrimento de un jugador que, durante todo el tiempo que ha estado aquí, ha intentado jugar lo mejor que sabe, teniendo todos los factores en su contra. Creo que sólo hay un motivo por el que una afición debe pitar a un jugador propio: que éste no se esfuerce. Pero ese no fue el caso de Orton. Kyle sí se esforzaba por jugar bien y realmente lo consiguió durante dos años, el problema es que no se le puede pedir más, nunca ha sido un QB ganador.
En fin, ésta es mi humilde despedida a Kyle Orton. Adiós Kyle, supongo que no te vas a llevar un buen recuerdo de Denver, y lo entiendo, tu relación con los Broncos era como una pareja que ha entrado en decadencia, que de facto está ya rota pero aún no se ha dado el paso. Por fin este paso se ha dado, espero que para el bien de ambas partes, que tengas mucha suerte allá donde vayas.


5 comentarios:

  1. Es un buen articulo, te felicito que ya tocaba porque hasta la fecha el unico argumento era "a los que no les gusta Tebow es pq no tienen ni idea". No es un QB ganador?.... rezad para que no acabe en los bears sino, vais a saber de que madera hesta echo.

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  2. Gran artículo. Creo que es un pequeño homenaje a un jugador al que no se le ha tratado como merecía, independientemente de sus defectos.

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  3. Yo creo que no es un QB ganador, y me baso en los muchos partidos en que le he visto jugar muy bien y arrugarse en los momentos decisivos para acabar perdiendo. Con un gran equipo a su alrdededor puede ser un QB que cumpla con creces, porque es muy buen pasador pero al menos hasta ahora, no me ha demostrado que sea el tipo de jugador que pueda ponerse un equipo a sus espaldas.
    Un saludo,y gracias por las visitas y comentarios!

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  4. buena articulo, y encima ahora Orton tendra su venganza jugando para los Chiefs en la ultima jornada. y encima en campo de los Broncos. El morbo esta servido.

    Por lo menos no se ha ido a Chicago (los Raiders juegan este domingo contra los Bears y Cutler esta fuera) prefiero a Caleb Hanie enfrente que a Orton.

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